El sector formal se compone de empresas registradas legalmente, mientras que el sector informal incluye unidades económicas que no cumplen con la regulación legal en materia fiscal, laboral y administrativa. La economía informal absorbe mano de obra excedente y tiene un gran potencial empresarial, pero sus actividades operan al margen de la ley, evaden impuestos y carecen de protecciones laborales. La economía formal e informal se vinculan a través de la subcontratación de servicios.