El documento discute cómo las empresas analizan si conviene retener o no a clientes que dejan de ser rentables. Algunas industrias como bienes de consumo, medicina prepaga, banca y telecomunicaciones se dedican a escrutar el comportamiento de los clientes para desarrollar estrategias que estimulen a los rentables y descarten a los malos como último recurso. Un experto define a los "malos clientes" como aquellos que compran poco, pagan con atraso o no pagan, y tienen exigencias irrazonables.