El documento describe los eventos de la Semana Trágica de 1909 en Barcelona, una revuelta espontánea en respuesta a la declaración del estado de guerra y el envío de tropas a Marruecos. Las protestas comenzaron de forma pacífica pero luego se volvieron violentas, con ataques a propiedades religiosas. Más de 100 personas murieron y hubo miles de detenidos. Los historiadores discuten las causas de la revuelta y el papel del pedagogo anarquista Francisco Ferrer, quien fue ejecutado posteriormente.