Este documento es una reflexión sobre cómo una actividad sencilla llevó al autor a recordar su infancia y vida escolar en el preescolar, lo que le hizo darse cuenta de por qué eligió ser educador. Los recuerdos y experiencias vividas en el jardín de niños le permitieron descubrir su vocación y le inspiran a tratar a los estudiantes con la misma paciencia y amor con que fue tratado, para ser un educador de calidad.