La piel está representada por tres capas y protege nuestro cuerpo de bacterias y mantiene nuestros líquidos y temperatura corporal. Contiene células sensoriales como las células en cesta, Ruffini, Krause, células en capsula, Pacini y Meissner que detectan sensaciones como dolor, temperatura, presión y textura para reconocer nuestro entorno. El dolor actúa como una señal de advertencia ante peligros.