A la hora de adquirir una solución tecnológica en la industria de la financiación hay que considerar las ventajas que nos ofrezca: reduciendo al máximo la intervención humana y los riesgos. El proceso se inicia con la solicitud de la financiación por parte del cliente. Tras la concesión del préstamo el aplicativo genera un fichero con formato AEB 34 v.14 “órdenes en fichero para emisión de transferencias y cheques en euros” con el que abona el importe en la cuenta IBAN del cliente final en su entidad bancaria. Según vayan venciendo la cartera de los préstamos se genera un fichero con norma AEB 19 “Adeudos Directos SEPA en fichero electrónico” para su paso al cobro en la cuenta externa del cliente. Ante los hipotéticos impagos la entidad bancaria nos retorna un fichero digital con la relación. Su carga y marcado a impagado de los recibos volverá a comenzar el ciclo con su reintento de cobro con un AEB 19. Las ventajas son evidentes: no se mueve metálico, se evitan errores y se facilita la trazabilidad de las operaciones.