1. Sexto Mandamiento No cometerás actos impuros
•El plan de Dios sobre la sexualidad humana es un don maravilloso que
nos dió Dios a los hombres, la capacidad de procrear un hijo, ya que lo
pudo (crear) de otra forma, sin la necesidad de nuestra ayuda.
•El sexo no es algo turbio, es algo santo, sagrado, bueno creado por Dios.
El sexo se degrada cuando se saca del marco divino de la paternidad
potencial dentro del compromiso de la pareja de tener una familia y estar
juntos el resto de su vida, para cuidarla y amarse mutuamente hasta la
muerte (esto es lo que se define como el compromiso del matrimonio).
•Además aunque es un misterio de Dios, el por que lo hizo así, el que una
mujer y un hombre casados, abiertos a la vida, tenga sexo, es un gran
placer para acrecentar y nutrir su amor como pareja, dando fuerzas para
luchar contra la adversidad como pareja, para hacer el bien juntos y
formar una familia de bien, dando un buen ejemplo.
2. Las relaciones prematrimoniales.
• No está permitido el tener relaciones antes del matrimonio, esto incluye
heterosexuales, homosexuales y lesbianismo. (incluye la sodomía y sexo entre
varias parejas)
• Ya que el uso de la función sexual, logra su verdadero sentido y rectitud sólo en el
matrimonio legítimo. Debido a las siguientes razones:
1. Quienes realizan uniones pre-matrimoniales excluyen, las más de las veces, la
procreación y lo que se presenta como un amor conyugal no termina en un amor
maternal y paternal.
2. Si dicha unión no excluye la procreación, lo hará en el detraimiento de los hijos,
que se verán privados de la convivencia estable en la que pueden desarrollarse
como conviene, para integrarse a la sociedad. Lo cual llevará a los hijos a un
inestabilidad personal psicológica y hasta económica.
3. El matrimonio precedido por una pareja que no sea virgen, pierde plenitud de la
unión anhelada por los novios en cuento a las relaciones sexuales, lo cual hace
más difícil la consolidación de su amor matrimonial.
4. La experiencia actual, nos dice claramente los daños a la sociedad en la
actualidad, el cada vez más numeroso caso de madres solteras, el alto índice de
abortos de mujeres sobre todo de adolescentes así como las consecuencias
morales y psicológicas por este crimen en las parejas. El alto índice de divorcio
de las parejas debido a la falta de compromiso de las parejas, principalmente por
haber tenido relaciones sexuales antes del compromiso de casarse, lo cual hace
que aumente potencialmente la infidelidad, siendo una de las causas principales
del divorcio actualmente. La problemática de casados que quieren tener hijos y
no pueden debido a las enfermedades venéreas que adquirió sobre todo la
mujer al haber tenido relaciones con otra pareja o parejas antes de su
matrimonio. Las causas de muerte o enfermedades terminales ocasionadas por
enfermedades venéreas como el sida, por tener relaciones con muchas parejas.
3. Mas pecados en contra del sexto mandamiento
• Relacionado con la vista. Ver pornografía en internet, TV, revistas,
periódicos, películas con tema con alto contenido de sensualidad
(que nos exciten),leer libros, revistas, periódicos o en internet, que
nos exciten sexualmente. Incluye conversaciones con los demás.
• Relacionado con el tacto. La masturbación (por uno mismo o
provocada por otro), tocamientos y besos que exciten demasiado
(solo, con una pareja o parejas). Hay que aunque no sea nuestra
intención, puede salirse de control y terminar en una relación
sexual que también puede terminar en un embarazo de alguien que
ni conocías anteriormente (sobre todo si se ingirió alcohol o droga).
• Relacionado con el pensamiento (sentidos internos). Esto es
mucho más leve que lo anterior. Ya que el mismo Dios lo pone el
noveno mandamiento, el cual es No consentirás pensamientos ni
deseos impuros. (Aun que cabe mencionar que todo lo relacionado
con el sexto y noveno es pecado mortal, perdemos la gracia).
4. Para poder vivir este mandamiento debemos ser :
• Ya que nuestros sentidos y sentimientos. Pueden engendrar
erotismo, el cual amenaza la transparencia del amor, pues
inclina al egoísmo, a la satisfacción únicamente personal. Para
preservar el verdadero carácter y la dimensión del amor,
debemos de vivir la castidad; que es la virtud moral que
regula toda voluntaria expresión de placer sexual dentro del
matrimonio, y la excluye totalmente fuera de él. Lo anterior se
basa en que nuestra alma está en nuestro cuerpo, por
consiguiente nuestro cuerpo también es templo del Espíritu
Santo. Quedando santificado como un baso sagrado, por ello
cualquier pecado contra estos mandamientos es mortal,
perdemos la gracia de Dios automáticamente, ya que no
debemos de profanarlo por ningún motivo, repito ya que es
sagrado. (nuestro corazón debe ver todo con ojos limpios)
– La modestia es guardiana, sabe evitar toda acción, palabra o mirada
que pueda ser ocasión de pecado contra esta virtud, como besos o
caricias imprudentes, miradas obscenas, conversaciones etc.
5. • El pudor y las diferencias psicofísicas de los sexos. Como
seres espirituales estamos definidos por el misterio de
nuestra interioridad. La necesidad de ocultar nuestra
intimidad se conoce como pudor. Es nuestra natural
tendencia a ocultar los valores sexuales en la medida en
que serían capaces de encubrir el valor de la persona. Esto
se inicia en la pubertad, Lo cual toma un camino distinto en
el hombre y la mujer. Ya que el barón en la relación sexual
es la parte activa, tiende más a lo sensitivo considera al
cuerpo de la mujer como un objeto de placer. En la mujer la
afectividad suele superar a la sensibilidad, por ello es más
capaz de descubrir los valores de la persona y menos
consciente de la sensibilidad y de orientación hacia al
varón. Es por ello que es difícil para la mujer el pudor. ( es
por ello necesario para las mujeres el conocimiento
psíquico del hombre sobre la sexualidad).
6. Los cerrojos del corazón
• Para poder vivir el sexto mandamiento, es necesario vivir plenamente el noveno.
Ya que nos habla de los pecados del corazón. (interior del pensamiento del
hombre).Bienaventurados los limpios de corazón por que ellos verán a Dios.
• Si la lucha se ha ganado en el corazón, la victoria está asegurada, ya que toda
acción humana está siempre antecedida por un propósito interior. Si la lucha se
perdió allá dentro del corazón, la derrota total o parcial, de obra o de palabra,
también se ha empezado ha producir ya.
• El corazón debe ser regido por la recta razón, iluminada por la Fe, necesita una
educación que lo oriente y lo lleve a madurar, como un niño que necesita que lo
enseñen a comer con los cubiertos. Es por ello que hay que aprender que el orden
en el amor es primero a Dios, el cual amarás con todo tu corazón , con toda tu
mente, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
• El amor verdadero viene con el sacrificio y la entrega, es el que busca el bien de la
persona amada, el sacrificio es la piedra de toque del amor. Es por ello que desde
que uno escoge a su novia debe buscar sus valores, sus virtudes, más que sus
cualidades físicas. Debe llevar un noviazgo limpio, negándose ciertos placeres
propios del matrimonio. Si esto se da a lo largo de los años del noviazgo,
tendremos la certeza de estar preparados para casarnos y tener un matrimonio
sólido abierto a Dios primeramente y a la vida, con lo cual formaremos una
familia virtuosa basada en el ejemplo de sus padres principalmente y su educación
en los valores para hacer el bien y evitar el mal, lleno de amor a Dios y a los
demás.