1. La confirmación
•La confirmación nos proporciona la plenitud del Espíritu Santo y viene a hacer de
cada uno de nosotros perfectos cristianos, testigos verdaderos y confiables de Aquel
con quien nos identifica (Cristo).
•Otorga al bautizado una intensificación de los dones del Espíritu Santo para que de
palabra y de obra, sea testigo de Cristo y propague y defienda la fe. (la confirmación
es para nosotros lo que Pentecostés fue para los Apóstoles).
•Nos hace soldados de Cristo, para defender nuestra fe y propagándola por todo el
mundo, inclusive defenderla con nuestra propia vida. (Cristo vive y vive para ti).
•La gracia d este sacramento me ayuda, a dar testimonio de Cristo, llevar al prójimo el
conocimiento y amor de Dios, vivir el evangelio, en todo mis actos, de pensamiento,
palabra así como mis obras durante todos los día mi vida.
•Un nuevo modo de vivir en la tierra, el efecto primordial del sacramento de la
confirmación es transformarnos en perfectos cristianos, en otras imágenes de
Cristo, en otros Cristos.
2. • En la confirmación recibimos los siete dones del Espíritu Santo pertenecen en
plenitud a Cristo, Hijo de David. Completan y llevan a su perfección las virtudes de
quienes los reciben. Hacen a los fieles dóciles para obedecer con prontitud a las
inspiraciones divinas. (necesarios para tener una plenitud de vida interior y de
santificación personal, a través de la gracia santificante, la cual se fortalece con
estos dones, al ser movida de una manera activa por el Espíritu Santo). Ejemplo del
niño cuando empieza a escribir.
1-Don de sabiduría .Nos hace comprender la maravilla insondable de Dios y nos
impulsa a buscarle sobre todas las cosas y en medio de nuestro trabajo y de
nuestras obligaciones.
2-Don de inteligencia . Nos descubre con mayor claridad las riquezas de la fe.
3-Don de consejo . Nos señala los caminos de la santidad, el querer de Dios en
nuestra vida diaria, nos anima a seguir la solución que más concuerda con la gloria
de Dios y el bien de los demás.
4-Don de fortaleza. Nos alienta continuamente y nos ayuda a superar las
dificultades que sin duda encontramos en nuestro caminar hacia Dios.
5-Don de ciencia . Nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantener
nuestro corazón en Dios y en lo creado en la medida en que nos lleve a Él.
6-Don de piedad . Nos mueve a tratar a Dios con la confianza con la que un hijo
trata a su Padre.
7-Don de temor de Dios . Nos induce a huir de las ocasiones de pecar, a no ceder a
la tentación, a evitar todo mal que pueda contristar al Espíritu Santo, a temer
radicalmente separarnos de Aquel a quien amamos y constituye nuestra razón de
ser y de vivir.