El documento discute la situación política y económica de Ecuador. Menciona que el gobierno ecuatoriano ha debilitado a los movimientos sociales pero no a la derecha. También señala que la crisis social se debe a la falta de diálogo y consenso con respecto a las leyes. Además, el gobierno responde con represión en lugar de diálogo frente a las críticas a las transnacionales. La economía ecuatoriana depende de organismos internacionales y tiene desigualdad económica.