La sociedad anónima es una forma societaria que requiere de al menos dos socios, integración de capital representado por acciones de igual valor, constitución mediante fedatario público, administración por un administrador o consejo de administración, y vigilancia por uno o varios comisarios. Los socios solo son responsables hasta el pago de sus acciones y se deben separar el 5% de ingresos para el fondo de reserva.