Gumercindo vivió en la pobreza en su infancia, con su madre vendiendo huevos para sobrevivir. A los 6 meses aprendió a leer y escribir, pero dejó la escuela para ganar dinero leyendo cartas para otros. Trabajó en varios oficios para ser independiente, incluyendo la fabricación de herramientas y el trabajo en una panadería. Ahorró dinero para comprar una finca para su madre. Más tarde se mudó a Bogotá y aprendió a fabricar muebles y colchones, creando una empresa exitosa con 150