El documento describe cómo los seres humanos son mutantes únicos capaces de transformar su biología a través de los pensamientos y emociones. Los estados mentales y emocionales como la depresión o la alegría afectan directamente el sistema inmunológico, los niveles de hormonas y la producción de neurotransmisores. Las células están constantemente procesando las experiencias personales y transformando el cuerpo de acuerdo a la interpretación individual.