Este documento describe cómo los seres humanos son los únicos capaces de transformar su biología a través de sus pensamientos y emociones. Los estados mentales como la depresión o la alegría afectan directamente al sistema inmunológico y otros aspectos biológicos. Nuestras células procesan constantemente nuestras experiencias de acuerdo a nuestras perspectivas personales, transformándonos en el proceso. Lo que pensamos y sentimos tiene un impacto directo en nuestro cuerpo y en el envejecimiento.