El mundo del celuloide ha utilizado en muchas ocasiones las catástrofes naturales como telón de fondo de sus producciones. La lista de películas que se han basado en sucesos de este tipo, tanto reales como ficticios, es bastante extensa al igual que el repertorio de fenómenos que se han visto reflejado en ellas: tsunamis, terremotos, tormentas tropicales, tornados, erupciones volcánicas, etc. Centraremos nuestra atención en varias películas en las que los tsunamis tienen parte de protagonismo y, por los diferentes temas que abordan, pueden de ser de interés didáctico para el profesorado.

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MAKING OF
SOS
Los tsunamis
en el cine de catástrofes
Jaume Vila Rosas*
Repaso al cine de catástrofes,
haciendo especial hincapié
en su utilización como recurso didáctico
en el aula.
E
l 2004 finalizó con un terrible terremoto de 9 grados en la escala de Richter en el sur de la isla indonesia de Sumatra. El
seísmo provocó olas gigantes, más conocidas como tsunamis,
que arrasaron las costas de siete países
del sureste asiático dejando tras su paso
un panorama desolador. Lo ocurrido el 26
de diciembre no es una situación nueva.
Otros tsunamis han protagonizado las primeras páginas de los periódicos en múltiples ocasiones. En 1976, una ola gigantesca arremetió contra las islas Filipinas
y, veinte años después, otro fenómeno del
mismo tipo se repitió en Papúa Nueva
Guinea.
El mundo del celuloide ha utilizado,
en muchas ocasiones, las catástrofes naturales como telón de fondo de sus producciones. La lista de películas que se han
basado en sucesos de este tipo, tanto reales como ficticios, es bastante extensa al
igual que el repertorio de fenómenos que
se han visto reflejado en ellas: tsunamis,
terremotos, tormentas tropicales, tornados, erupciones volcánicas, etc.
Las catástrofes han existido siempre en
el cine, ya en 1928 Buster Keaton tuvo que
enfrentarse a un huracán en El héroe del
río (Steamboat Bill Jr.) y, años más tarde,
se estrenó una de las primeras películas en
las que un desastre se convirtió en el gran
protagonista de toda la historia: San Francisco (1936), basada en el terremoto que
destruyó a principios del siglo XX gran
parte de esta ciudad americana. En esta línea, otros títulos destacables son Huracán
sobre la isla (The hurricane) de 1937, la
película italiana Stromboli de Roberto Rossellini (1949) y Krakatoa: al este de Java
(Krakatoa: east of Java) dirigida por Bernard Kowalski (1969). Esta última se inspiró en hechos reales sucedidos en 1883,
cuando el volcán Krakatoa provocó enormes tsunamis que asolaron numerosas poblaciones de la costa de Java y Sumatra.
Pero el auge por este tipo de películas
tuvo lugar en la década de los 70, momento en que Hollywood se encontraba
en crisis. El aumento de consumo televisivo hacía que la gente fuese poco al cine.
Por este motivo, era necesario un punto
de inflexión para atraer al gran público a
las salas de los multicines y las películas

2. MAKING OF
de catástrofes, con unos repartos populares, grandes decorados y un montón de
efectos especiales consiguieron que la industria superase este bache. Todos estos
films se englobaron en lo que pasó a denominarse “disaster movies” (cine de catástrofes). La primera cinta catalogada así
fue Airport de George Seaton (1970), cuyo argumento cuenta las vicisitudes de los
tripulantes de un avión después de la explosión de una bomba. La película funcionó en taquilla y dio pie a la creación de
múltiples guiones en los que las catástrofes tomaron el protagonismo.
Aunque los cinéfilos consideren Airport la primera cinta “disaster movie”, ha
sido la madre Naturaleza la que ha proporcionado la principal fuente de inspiración para este género. Dos buenos ejemplos de ello son: La aventura del Poseidón (1972) y Terremoto (1974).
La primera es una adaptación de un
texto de Paul Gallico en el que un trasatlántico queda parcialmente sumergido tras
colisionar con un tsunami. Las situaciones
que viven los supervivientes para salir a
la superficie centran el desenlace de la
historia. Cabe destacar que años más tarde se llevó a cabo una secuela bajo el
nombre de Más allá del Poseidón (1979)
que pasó casi desapercibida.
En Terremoto (Earthquake) de Mark
Robson, un seísmo asola una gran ciudad.
Pero ésta no es la única desgracia que tendrán que vivir los personajes de esta película, ya que también deberán enfrentarse
a la inminente destrucción de un embalse
que amenaza con arrasar todo lo que encuentre a su paso.
Durante dos décadas, se realizaron
una enorme cantidad de películas de este
género. Como en todo, hubo buenos films
y otros de dudosa calidad que explotaron
el filón de la catástrofe de forma rápida
hasta saturarlo. Con el tiempo, pasaron de
moda y el interés por producir estas historias también fue en descenso. A pesar de
todo, de vez en cuando se fue colando en
las carteleras algún título interesante. Éste
es el caso de Los últimos días de Pompeya (The last days of Pompeii) que en 1984
rememoró el desastre sufrido en esta localidad situada a los pies del Vesubio. De
este modo, las “disaster movies” no llegaron a desaparecer y no fue hasta los 90
cuando resurgieron con más fuerza.
Si en los 70 estas producciones se
apoyaron en innovaciones tecnológicas
como el 3D o el “sensorround” para captar la atención del público, hoy en día son
los efectos digitales de última generación
los que plasman con gran realismo la furia de las fuerzas de la naturaleza. En los
últimos años, han ido estrenándose películas como Twister, Volcano, Hard rain o
El núcleo; todas ellas con un denominador común: el espectador debe identificarse con los protagonistas y sentir de forma
muy cercana la catástrofe que aparece en
la gran pantalla.
Airport (1970) de George Seaton
Los tsunamis son uno de los fenómenos naturales más devastadores. Lo que
suele generarlos con mayor frecuencia son
los terremotos, éstos muevne el agua violentamente en sentido vertical rompiendo
su equilibrio normal. Al intentar recuperarlo es cuando se producen las olas. Menos
habitual es que se generen a partir de avalanchas y erupciones volcánicas submarinas o por el impacto de un gran meteorito
en el océano. Ante esto, no es de extrañar
que el filón cinematográfico de los mare-
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MAKING OF
erupción del volcán de la isla de Krakatoa
y posterior maremoto el 27 de agosto de
1883. La película narra como un barco,
llamado Batavia Queen, zarpa en busca
de perlas en las cercanías de la isla Krakatoa. El tsunami sorprende al espectador
cuando una enorme ola, en su camino hacia tierra firme, destruye el faro de la isla.
Cabe destacar que esta escena fue rodada
con miniaturas.
Debido a las similitudes entre la película y lo sucedido en la misma zona el 26 de
diciembre pasado, su visionado puede ayudarnos a introducir y trabajar diferentes
conceptos curriculares, además de plantear
al alumnado un conjunto de reflexiones sobre la catástrofe humanitaria que están viviendo los habitantes de las zonas devastadas. La frase: “La realidad supera a la ficción” nos servirá para contrastar lo dramática de una situación de este tipo.
Krakatoa, al este de Java (1969) de Bernard L. Kowalski
motos no haya pasado desapercibido por la
industria. Gracias a lo prolífico que ha sido
este género, podemos encontrar varias películas en las que los tsunamis hacen acto
de presencia. Esto nos permite recurrir a
las videotecas para hacernos con diferentes
títulos y utilizarlos como material de apoyo para el trabajo en el aula. El visionado
de estas secuencias no es un recurso válido
exclusivamente para los profesores de
Ciencias Naturales, sino también para
cualquier profesional que imparta materias
relacionadas con las Ciencias Sociales o la
Ética, ya que en estas películas las catástrofes naturales comparten protagonismo
con personas que deben hacer frente a diferentes situaciones y dilemas morales.
A continuación, centraremos nuestra
atención en varias películas en las que los
tsunamis tienen parte de protagonismo y,
por los diferentes temas que abordan,
pueden de ser de interés didáctico para el
profesorado:
• Krakatoa: al este de Java
(1969, Bernard L. Kowalski)
Cinta realizada a partir de una novela
de M. Avallone y, a su vez, inspirada en la
REFLEXIONES
DE CARÁCTER EDUCATIVO
Situar geográficamente la zona en la
que suceden los hechos, tanto en la
película como en la vida real. Investigar
qué características geológicas presenta esta zona. Puede orientarse el trabajo del alumnado hacia el concepto de
“Cinturón de fuego”.
La erupción del volcán de Krakatoa
en 1883 fue la primera catástrofe natural
con repercusiones mediáticas a nivel
mundial. Los avances en las comunicaciones a larga distancia permitieron
que la noticia fuese difundida por todo
el mundo. Por aquel entonces, la red de
comunicaciones de largo alcance estaba configurada por el cable telegráfico
submarino. Si el profesor quiere trabajar
este tema, puede acceder a la página
del Museo de las Telecomunicaciones
de Fundación Telefónica: http://www.
fundacion.telefonica.com/museo.
En la sección “Línea del Tiempo”, se
puede navegar por la historia de las telecomunicaciones y encontraremos
una aplicación curricular sobre los cables submarinos. Además, puede interrogarse al alumnado sobre cómo se
dio a conocer la noticia del tsunami
del pasado diciembre incidiendo en
los medios de comunicación que pudieron intervenir en la difusión de la
noticia a nivel mundial.

4. MAKING OF
Seis meses antes de la erupción del
Krakatoa, éste empezó a dar avisos de
lo que podía suceder. En los días posteriores al tsunami del sureste asiático,
fueron apareciendo muchas noticias
pero hay una que resulta muy ilustrativa. Se trata de la historia de Tilly, una niña británica que pasaba unos días de
vacaciones en Phuket (Tailandia). Mientras estaba en la playa reconoció los indicios de la llegada de un tsunami al recordar una lección de geografía. Tilly se
lo explicó a sus padres y éstos alertaron
a otros turistas y al personal del hotel
en el que estaban hospedados. La playa
fue evacuada minutos antes de que las
olas llegaran a la costa. Una vez contada esta historia, puede plantearse una
actividad en la que el alumnado tenga
que investigar sobre los indicios que hicieron pensar a esta niña que se acercaba una gran ola. Sería interesante completar esta propuesta con la búsqueda
de los principales factores que pueden
indicarnos una inminente erupción volcánica.
El cielo del conocido cuadro “El grito” de Munch se debe a la erupción del
volcán Krakatoa en 1883. El alumnado
puede buscar información sobre este
autor e intentar averiguar qué motivó a
Edward Munch a utilizar este recurso.
La actividad puede incluir una descripción de la pintura (qué se ve, qué colores se utilizan, qué transmite el cuadro,
etc.), junto a un breve texto en el que
se indique su estilo pictórico y sus
principales características.
• La aventura del Poseidón
(1972, Ronald Neame)
Un barco de pasajeros llamado Poseidón es alcanzado por una ola gigante quedando parcialmente sumergido. Los supervivientes tendrán que ingeniárselas para encontrar el camino a la superficie.
• La tormenta perfecta
(2000, Wolfgang Petersen)
Cuenta la historia de un grupo de marineros que zarpan hacia una zona denominada Flemish Cap para conseguir una
gran captura de pez espada. Lo que no habían previsto es encontrarse con una gran
tormenta formada por la colisión de tres
sistemas frontales en medio del Atlántico.
Para llegar a buen puerto, la tripulación
tendrá que hacer frente a gigantescas olas
y ráfagas de viento huracanado.
Muchos de nosotros podemos preguntarnos si sucesos como los que aparecen
en la gran pantalla pueden suceder en realidad. Generalmente, las tramas de estas
películas están inspiradas en la realidad
aunque los guionistas las nutren de gran-
Siempre se ha intentado buscar explicación a los fenómenos naturales.
Los aborígenes de Krakatoa creían que
el volcán era un dios que cuando se
enfadaba entraba en erupción. El docente puede preguntar a su clase si conocen el nombre del dios de los volcanes. A continuación, puede realizarse un listado de diferentes fenómenos
naturales y relacionarlos con el dios al
que se les vinculaba en la antigüedad.
El maremoto ha arrasado las zonas
costeras del sureste asiático. Podrían
plantearse actividades orientadas al
estudio de la situación socio-económica
de la región. Para ello, puede averiguarse cuáles eran las principales fuentes
económicas de los países afectados e
intentar establecer las consecuencias
del maremoto en este sector. Si deseamos abordar todo el aspecto humanitario vinculado a esta catástrofe, para empezar puede realizarse una reflexión
conjunta sobre las principales necesidades de la población afectada por el
tsunami. Además, por grupos de trabajo
el alumnado puede realizar un informe
en el que recopile las iniciativas de ayuda humanitaria que se han llevado a
cabo y que encuentre más interesantes.
La tormenta perfecta (2000) de Wolfgang Petersen
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MAKING OF
des dosis de ficción cinematográfica…
pero a veces la realidad puede superar a la
imaginación del mejor guionista. Un buen
ejemplo de esto es lo que les sucedió a los
tripulantes del crucero “Grand Voyager”,
que se averió y perdió parte de sus motores en medio de una fuerte tormenta
mientras cubría la ruta entre las Islas Baleares y Cerdeña. Una gran ola rompió el
cristal de la sala de mando. El agua estropeó todo el sistema eléctrico del barco
causando un fallo en las comunicaciones
y el sistema de propulsión.
• El día de mañana
(2004, Roland Emmerich)
Película basada en el libro “The Coming Global Superstorm” escrito por Art
Bell y Withley Strieber. En él, un climatólogo llamado Jack Hall propone un modelo de “Edad de Hielo” que podría ocurrir
dentro de muchos cientos miles de años.
Pero falla en sus cálculos y, de forma inmediata, se desencadena un cambio climático global. Las fuerzas de la naturaleza se
manifiestan con más fuerza que nunca:
tornados sobre Los Ángeles, tormentas de
granizo del tamaño de un balón en Japón y
un gran maremoto que arrasa Nueva York.
REFLEXIONES
DE CARÁCTER EDUCATIVO
Las olas gigantes de un tsunami se
producen por movimientos geológicos, pero las olas de los temporales
tiene un origen diferente. Las grandes
tormentas en alta mar generan vientos
fuertes y constantes. El docente puede
proporcionar a su grupo diferentes
conceptos relacionados con las olas
(punto de generación de las ondas,
trenes de ondas, cresta, valle, etc.) y, a
continuación, por equipos, el alumnado deberá averiguar cómo se produce
el oleaje, el significado de las palabras
indicadas anteriormente y, además,
tendrán que construir con todas ellas
un esquema explicativo.
Una investigación de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha revelado que
las olas gigantes se producen con
bastante frecuencia. Durante el 2001,
olas gigantes de 30 metros fueron las
causantes de considerables destrozos
en dos cruceros turísticos en la zona
sur del océano atlántico. Teniendo en
cuenta estos datos, los alumnos pueden reflexionar sobre las implicaciones económicas y de seguridad que
pueden tener estos hechos sobre el
transporte marítimo y las plataformas
en alta mar.
Los tripulantes del “Poseidón” hubieran podido hacer lo mismo que los pasajeros del “Gran Voyager”. Éstos se
han unido para denunciar a los responsables del crucero. A partir de este planteamiento, el docente puede enseñar a
sus alumnos cómo es una carta de reclamación y qué puntos debe contemplar. Seguidamente, cada alumno deberá escribir su propia carta de reclamación poniéndose en la piel de los tripulantes del “Poseidón”.
REFLEXIONES
DE CARÁCTER EDUCATIVO
Las fuerzas de la naturaleza que se
desencadenan en El día de mañana
están directamente relacionadas con
el aumento de los niveles de contaminación atmosférica que está generando un calentamiento global conocido
por todos como efecto invernadero. A
nivel internacional, se pretende luchar
contra el calentamiento global a través
del Protocolo de Kyoto. Muchos consideraron esta película como una campaña de propaganda para sensibilizar
a la ciudadanía norteamericana sobre
la posición de EE.UU. en lo referente al
cambio climático. El trabajo del alumnado puede orientarse en este sentido
e investigar en qué consiste este tratado, qué países lo han firmado y cuáles
son sus principales objetivos.
La trama de esta historia se inicia
debido a variaciones térmicas en las
corrientes oceánicas por el deshielo
del Polo Norte. Cuando esta cinta se
estrenó, surgieron muchos comentarios sobre la posibilidad de que algo
parecido pudiera suceder de forma inmediata. Ante esta situación, los científicos han comentado que las posibilidades que algo similar suceda en los
próximos 10 millones de años es cero.
A pesar de esto, hoy en día ya estamos viviendo cambios climáticos globales. Entre toda la clase, se realizará
un listado de fenómenos asociados
con esta variación climática (aumento
de la temperatura, deshielo de los glaciares, El Niño-La Niña, etc.) indicando, en cada caso, en qué consiste y
cuáles son sus principales consecuencias y de qué forma podríamos contribuir a reducir sus consecuencias.

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• Deep Impact
(1998, Mimi Leder)
¿Qué harías si supieras que un gran
cometa está a punto de impactar en nuestro planeta provocando una gran hecatombe? Ésta es la pregunta que nos plantea
Deep Impact. Cuando el meteorito colisiona en el océano, un gran tsunami se
precipita hacia tierra firme y sus protagonistas harán lo imposible para salvaguardarse. A lo largo de este artículo, hemos
podido constatar lo reales que pueden ser
las aparentes ficciones cinematográfica y
lo contado en esta película no es una excepción. El 11 de marzo de 1998, el astrónomo James Scotti descubrió un enorme
asteroide de 1.700 metros de diámetro, el
1997XF11, que se dirigía a la Tierra. El
impacto con nuestro planeta se estimó para el 26 de octubre de 2028. Los cálculos
hechos en primer momento fueron incorrectos y en un nuevo comunicado informaron que el asteroide pasaría a un millón de kilómetros de nuestro planeta.
* Jaume Vila Rosas. Licenciado en Pedagogía por la UAB y
miembro del equipo pedagógico del CC&P.
Deep Impact (1998) de Mimi Leder
REFLEXIONES
DE CARÁCTER EDUCATIVO
Los tsunamis, en esta ocasión, están
producidos por cuerpos celestes que
impactan con la superficie de la Tierra.
Individualmente, el alumnado deberá
construir una tabla en la que recoja los
principales cuerpos celestes, sus características y varios ejemplos.
Sería interesante que, por grupos de
trabajo, se investigase los “Near Earth
Objects” (NEOs). El resultado de este
estudio debería plasmarse en un escrito de aproximadamente una página.
Una reciente simulación por ordenador realizada por científicos de la Universidad de California muestra que si
un asteroide colisionase contra la Tierra, el impacto tendría lugar en alguno
de los océanos que cubren el 70% de
la superficie terrestre y produciría olas
de hasta 120 metros. Visto el resultado, otra posible actividad sería averiguar si existe algún plan o proyecto
para detectar cuerpos celestes con
probabilidad de colisión con la Tierra.