Roberto Gómez Bolaños estudiaba ingeniería pero abandonó sus estudios para dedicarse a la escritura y creación de programas de televisión como El Chavo del 8. Gastón Acurio también dejó sus estudios de derecho para dedicarse a la gastronomía peruana. A menudo optamos por profesiones ajenas a nuestro talento o vocación debido a presiones sociales, pero es importante seguir nuestra pasión como hicieron Bolaños y Acurio.