El documento cuestiona la concesión del Premio Nobel de la Paz a Barack Obama en 2009 dado que en ese momento Estados Unidos lideraba ofensivas militares en Afganistán e Irak. También critica las justificaciones de Obama para atacar a Siria sin el aval de la ONU. Finalmente, plantea que el derecho internacional es ineficaz para prevenir conflictos y que es necesario aprender a vivir en paz como hermanos siguiendo los ideales de no violencia.