El documento discute el uso frecuente de celulares entre las personas y cómo esto afecta su tiempo. Explica que aunque el celular se ha vuelto fundamental, pasamos mucho tiempo usándolo en lugar de otras actividades. Sin embargo, las personas encuestadas dijeron que no les molestaría dejar de usarlo. El documento concluye que el celular puede usarse positivamente para la educación si se usa de manera adecuada y con moderación, en lugar de para distracciones vanas.