Las primeras computadoras (1951-1958) usaban bulbos y tarjetas perforadas para procesar datos, y almacenamiento magnético en tambores giratorios. Las computadoras de segunda generación (1959-1964) eran más rápidas y pequeñas debido al transistor, pero seguían siendo costosas. Las de tercera generación (1964-1971) fueron aún más pequeñas y eficientes gracias a los circuitos integrados.