El documento discute la necesidad de un diálogo entre la tecnología y la educación. Propone que la educación debe preparar a los estudiantes para comprender las relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad, y desarrollar actitudes de responsabilidad para tomar decisiones informadas sobre opciones sociotécnicas. También sugiere que la educación actual se desconecta de formular alternativas que consideren los impactos sociales y ambientales de la tecnología.