Antonio Meucci, un inmigrante italiano que vivía en Estados Unidos, fue el verdadero inventor del teléfono en 1854, aunque Alexander Graham Bell fue quien lo patentó en 1871. Meucci construyó un teléfono mecánico para comunicarse con su esposa enferma entre su oficina y dormitorio. Aunque Meucci presentó una solicitud de patente en 1871, no pudo renovarla en 1873 debido a que le faltaron 10 dólares.