Un mapa representa una parte de la superficie terrestre vista desde arriba a una escala determinada. La escala de un mapa es la relación entre una longitud medida en el mapa y la longitud real que representa. El relieve de España es muy variado, incluyendo archipiélagos montañosos, una gran meseta central rodeada de montañas, y costas generalmente rectas y acantiladas.