El documento trata sobre la celebración de los derechos humanos y la necesidad de establecer un orden social e internacional donde se respeten plenamente los derechos y libertades declarados. Cita la Biblia para argumentar que la justicia y la paz deben entenderse como la armoniosa interrelación de todas las cosas bajo la soberanía de Dios, y no como "ley y orden" o ausencia de guerra. Pide a Dios que permita que la paz y la justicia se conviertan en realidad en nuestras comunidades.