El documento discute la revelación divina como verdad y misterio. Explica que la revelación es el acto de Dios revelándose a sí mismo a través de palabras y gestos, y que Jesucristo es la plenitud de esta revelación. También cubre otros aspectos como el carácter trinitario de la revelación y que la autoridad de la Iglesia está subordinada a Jesucristo.