El lenguaje jurídico y la posverdad / The juridical Language and the post truthHugo Guerra
Ensayo académico sobre la posverdad y el Derecho. Publicado en la Revista indexada Sus Inkari No. 7 de la Facultad de Derecho de la Universidad Ricardo Palma de Lima.
LOS FRAUDES CIENTÍFICOS - Pablo C. Schulz & Issa KatimeRicardo Villa
INTRODUCCIÓN
[…]
Para el gran público resulta casi imposible poner en duda la rectitud del científico. La ciencia representa la imagen propia del rigor y la objetividad. Por esta razón, los medios de comunicación social presentan muy a menudo las opiniones de los científicos sobre tal o cual tema de actualidad (problemas sociales, problemas energéticos, catástrofes diversas) como argumentos indiscutibles, y hasta como argumentos de autoridad. LA IDEA DE DESHONESTIDAD EN CIENCIA ES REPUGNANTE. ES UN ARTÍCULO DE FE ENTRE LOS CIENTÍFICOS TOMAR COMO GARANTIZADA LA INTEGRIDAD DE SUS COLEGAS. UNO PUEDE PENSAR QUE SON LOCOS, OBTUSOS, SIMPLES, IDIOTAS O ALUCINADOS, PERO NUNCA PIENSA QUE FALTEN A LA VERDAD EN FORMA CONSCIENTE.[…]
Parecería entonces que un científico jamás podría mentir. Es entendible y previsible que se equivoque; o humanamente explicable que su interpretación de los fenómenos sea incorrecta o incompleta: es parte de la falibilidad del proceso. Pero, ¿será posible que en forma deliberada se fabrique un experimento, se omitan datos relevantes o se plagien otros para mérito propio? UN ANÁLISIS BIBLIOGRÁFICO E HISTÓRICO PONE DE MANIFIESTO QUE EN EL QUEHACER CIENTÍFICO EXISTEN EL FRAUDE Y LA DESHONESTIDAD, AUNQUE SU MAGNITUD NO SE HA ESTABLECIDO CON PRECISIÓN. Este hecho constituye a su vez un descubrimiento científico: la ciencia puede ser objeto del falseamiento y de distorsión por parte de los investigadores sin ética.
[…]Sin embargo, la historia de las ciencias no carece de ejemplos que demuestran que, a veces, los sabios también engañan. Encontrar algunas manzanas podridas en el cesto de los frutos de la investigación científica de nuestra época es indudablemente un toque de alarma, porque despierta la sospecha de que el fenómeno de putrefacción pudiera extenderse y minar así la sólida estructura de la credibilidad científica.
LO MÁS ESTREMECEDOR (PERO NO DEMASIADO SORPRENDENTE, COMO SE VERÁ EN EL ANÁLISIS POSTERIOR) ES EL HECHO DE QUE LAS MENTIRAS CIENTÍFICAS QUE HAN SURGIDO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS PROVIENEN DE CENTROS DE INVESTIGACIÓN DE RECONOCIDO PRESTIGIO INTERNACIONAL. Por esto resulta oportuno hacer un análisis y una reflexión de este fenómeno.[…]
El periodismo de investigación desde la teoría crítica. La explicación de su aplicación en la historia del caso Bermeo contada por el periodista Arturo Torres.
LA RAZÓN HISTÓRICA. Revista hispanoamericana de Historia de las Ideas. ISSN 1...Cecilia Garcia
Tras las huellas de la peligrosidad: la teoría criminológica de Cesare
Lombroso en el siglo XIX.
Graciela Velázquez Delgado
Universidad de Guanajuato (México)1
María Christiansen
Universidad de Guanajuato (México)2
La noción escandalosa… de peligrosidad
significa que el individuo debe ser considerado
por la sociedad en el nivel de su virtualidad, y no
en el nivel de sus actos. Michel Foucault, La
verdad y las formas jurídicas (1992).
El lenguaje jurídico y la posverdad / The juridical Language and the post truthHugo Guerra
Ensayo académico sobre la posverdad y el Derecho. Publicado en la Revista indexada Sus Inkari No. 7 de la Facultad de Derecho de la Universidad Ricardo Palma de Lima.
LOS FRAUDES CIENTÍFICOS - Pablo C. Schulz & Issa KatimeRicardo Villa
INTRODUCCIÓN
[…]
Para el gran público resulta casi imposible poner en duda la rectitud del científico. La ciencia representa la imagen propia del rigor y la objetividad. Por esta razón, los medios de comunicación social presentan muy a menudo las opiniones de los científicos sobre tal o cual tema de actualidad (problemas sociales, problemas energéticos, catástrofes diversas) como argumentos indiscutibles, y hasta como argumentos de autoridad. LA IDEA DE DESHONESTIDAD EN CIENCIA ES REPUGNANTE. ES UN ARTÍCULO DE FE ENTRE LOS CIENTÍFICOS TOMAR COMO GARANTIZADA LA INTEGRIDAD DE SUS COLEGAS. UNO PUEDE PENSAR QUE SON LOCOS, OBTUSOS, SIMPLES, IDIOTAS O ALUCINADOS, PERO NUNCA PIENSA QUE FALTEN A LA VERDAD EN FORMA CONSCIENTE.[…]
Parecería entonces que un científico jamás podría mentir. Es entendible y previsible que se equivoque; o humanamente explicable que su interpretación de los fenómenos sea incorrecta o incompleta: es parte de la falibilidad del proceso. Pero, ¿será posible que en forma deliberada se fabrique un experimento, se omitan datos relevantes o se plagien otros para mérito propio? UN ANÁLISIS BIBLIOGRÁFICO E HISTÓRICO PONE DE MANIFIESTO QUE EN EL QUEHACER CIENTÍFICO EXISTEN EL FRAUDE Y LA DESHONESTIDAD, AUNQUE SU MAGNITUD NO SE HA ESTABLECIDO CON PRECISIÓN. Este hecho constituye a su vez un descubrimiento científico: la ciencia puede ser objeto del falseamiento y de distorsión por parte de los investigadores sin ética.
[…]Sin embargo, la historia de las ciencias no carece de ejemplos que demuestran que, a veces, los sabios también engañan. Encontrar algunas manzanas podridas en el cesto de los frutos de la investigación científica de nuestra época es indudablemente un toque de alarma, porque despierta la sospecha de que el fenómeno de putrefacción pudiera extenderse y minar así la sólida estructura de la credibilidad científica.
LO MÁS ESTREMECEDOR (PERO NO DEMASIADO SORPRENDENTE, COMO SE VERÁ EN EL ANÁLISIS POSTERIOR) ES EL HECHO DE QUE LAS MENTIRAS CIENTÍFICAS QUE HAN SURGIDO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS PROVIENEN DE CENTROS DE INVESTIGACIÓN DE RECONOCIDO PRESTIGIO INTERNACIONAL. Por esto resulta oportuno hacer un análisis y una reflexión de este fenómeno.[…]
El periodismo de investigación desde la teoría crítica. La explicación de su aplicación en la historia del caso Bermeo contada por el periodista Arturo Torres.
LA RAZÓN HISTÓRICA. Revista hispanoamericana de Historia de las Ideas. ISSN 1...Cecilia Garcia
Tras las huellas de la peligrosidad: la teoría criminológica de Cesare
Lombroso en el siglo XIX.
Graciela Velázquez Delgado
Universidad de Guanajuato (México)1
María Christiansen
Universidad de Guanajuato (México)2
La noción escandalosa… de peligrosidad
significa que el individuo debe ser considerado
por la sociedad en el nivel de su virtualidad, y no
en el nivel de sus actos. Michel Foucault, La
verdad y las formas jurídicas (1992).
2. Teoría conspirativa
•
Una teoría de la conspiración o teoría conspirativa puede definirse como la tentativa de explicar un evento o una
cadena de eventos, sucedidos o todavía por suceder, ya sea percibidos o reales, comúnmente de importancia
política, social, económica, o histórica, por medio de la existencia de un grupo secreto muy poderoso, extenso, de
larga duración y, generalmente, malintencionado. La hipótesis general de las teorías conspirativas es que sucesos
importantes en la historia han sido controlados por manipuladores que organizan los acontecimientos desde
«detrás de escena» y/o con motivos nefastos o por lo menos egoístas.
•
Una teoría conspirativa afirma que los atentados del 11-S fueron favorecidos por la administración de George W.
Bush, con el fin de tener una excusa para iniciar las guerras contra Afganistán e Irak.
•
Es necesario señalar que el término «conspiración» es muy anterior al término «teoría conspirativa», y la
existencia de conspiraciones está bien demostrada en la historia, el Derecho Penal, las leyes
penales y sentencias de los tribunales. Esto ilustra el hecho de que la conspiración es y ha sido un
comportamiento humano real y frecuente, mientras que la validez del más reciente concepto de «teoría
conspirativa» está abierta al debate.
•
Dado que hechos que han tenido lugar por causa de una conspiración históricamente demostrada son
simplemente explicados como debidos a «conspiraciones», «complots», etc., el término «teoría de conspiración»
generalmente se usa para destacar la supuesta falta de justificación epistémica
adecuada de una explicación, destacando, en general, su carácter de explicación «alternativa» a las «oficiales» o a
la ofrecida por las autoridades, y evaluándola como especulativa, falsa o intencionada por motivos no lícitos.
•
2
3. Elemento de un billete de un dólar Americano donde figura el Ojo de la
providencia; este símbolo pudo ser invocado como prueba de una
conspiración mundial masónica o illuminati.
3
5. Terminología
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
El término «teoría conspirativa» se usa como descripción, para algunos neutral, de cualquier aseveración de conspiración. «Conspirar»
significa «unirse en secreto acuerdo con el fin de efectuar un acto ilícito o impropio o para usar tal medio para llevar a cabo un fin
ilícito».8 Sin embargo, el término «teoría conspirativa» también se usa para indicar un género narrativo que incluye una amplia
selección de argumentos (no necesariamente relacionados) a favor de la existencia de grandes conspiraciones que en caso de ser
ciertas tendrían profundas implicaciones sociales y políticas.
El primer uso registrado de la expresión «teoría conspirativa» data de 1909. Originalmente, se trataba de un término neutral, pero,
durante los avatares políticos de la década de 1960, el término adquirió su actual sentido peyorativo.9El término ingresó en un
suplemento al Oxford English Dictionary a principios de 1997.10
En un ensayo de Daniel Pipes, según él, «adaptado de un estudio preparado para la CIA»,11 se intenta identificar las creencias que
distinguen la mentalidad conspirativa de patrones más convencionales de pensamiento:
las apariencias engañan;
las conspiraciones conducen la historia;
nada es al azar;
el enemigo siempre gana;
poder, fama, dinero y sexo dan cuenta de todo.12
El término «teoría conspirativa» es usado por académicos establecidos y en cultura popular para identificar un tipo de folclore similar al
de una leyenda urbana, especialmente un relato explicativo que se construye con fallos metodológicos particulares.13 El término
también se usa peyorativamente para desestimar aseveraciones que se consideran mal concebidas, paranoicas, sin fundamento,
extravagantes, irracionales o no merecedoras de consideración seria. Por ejemplo, los términos «chiflado conspirativo» y «teorizador
conspirativo» se usan en ocasiones peyorativamente. Algunos de los que mantienen teorías o especulaciones que son tildadas de
«teorías conspirativas» rechazan el término por prejuicioso.[cita requerida]
El hecho de que una aseveración conspirativa particular pueda tildarse de teoría conspirativa de forma imparcial o neutral
genera controversia. La teoría conspirativa se ha vuelto un término de alta carga política, y la fuerte crítica de los «teorizadores
conspirativos» por parte de académicos, políticos, psicólogos y medios supera las líneas políticas tradicionales de derecha e
izquierda.[cita requerida]
El académico estadounidense Noam Chomsky contrasta la teoría conspirativa como más o menos lo opuesto al análisis institucional, el
cual se enfoca mayormente en el comportamiento público a largo plazo de instituciones conocidas públicamente, según se registra, por
ejemplo, en documentos académicos o reportes de medios de comunicación, en lugar de coaliciones secretas de individuos.14 15
5
6. Evaluación de la validez de teorías
conspirativas
•
•
•
•
•
•
•
Tal vez el aspecto más discutible es el problema de decidir la veracidad de una teoría conspirativa en particular al
punto de satisfacer tanto a sus proponentes como a sus opositores. Las acusaciones particulares de conspiración
varían ampliamente en su verosimilitud, pero pueden aplicarse algunos estándares comunes para evaluar el valor
de verdad probable en cada caso particular:
Navaja de Occam: ¿es el relato alternativo más, o menos, probable que el relato establecido?
Metodología: ¿están bien construidas las pruebas ofrecidas a favor del argumento, es decir, usando una
metodología contundente? ¿Hay algún estándar claro para determinar qué evidencia probaría o refutaría la
teoría?
Delatores: ¿cuántas personas (y de qué tipo) deben ser conspiradores leales?
Algunas de estas pruebas pueden tener lados negativos también. Por ejemplo, una aplicación excesiva de la
«navaja de Occam» puede llevar a la aceptación de visiones de la historia «sobresimplificadas».
También, como ejemplo de los «delatores», puede argumentarse en contra de la teoría de que «el cáncer es un
hongo fácilmente curable» que «sería necesario mantener bajo control las investigaciones de un número
demasiado elevado de médicos y oncólogos, por lo que tarde o temprano alguno de ellos revelaría la verdad».
A menudo se objeta la aserción de que la no existencia de conspiración alguna se demuestra con la falta de
filtraciones o delatores. Dado el éxito del gobierno británico en hacer que miles de personas mantuvieran la
operación Operación MK Ultra en secreto (y así asegurar que no pudiera publicarse ninguna historia confiable de
la Segunda Guerra Mundial hasta ladécada de 1970), es obvio que esto no es un indicador fiable. Tampoco hubo
ninguna o casi ninguna filtración en conspiraciones tales como el Holocausto o el terrorismo de Estado en
Argentina en las décadas de 1970 y 1980. Además, la existencia de delatores no se suele exigir en teorías
conspirativas oficiales.
6