Este documento discute la problemática ambiental causada por obras de ingeniería civil en Colombia y la responsabilidad de los ingenieros civiles de diseñar proyectos de manera sostenible. Señala que algunas obras como espigones en Riohacha han dañado ecosistemas como manglares. También habla de corrupción en la industria y la necesidad de nuevas tecnologías más limpias. Concluye que los ingenieros deben ser conscientes de su impacto y diseñar obras que protejan el medio ambiente y las generaciones