El documento describe una aplicación médica ficticia llamada WinHealth 1.0 que supuestamente puede realizar un escáner y análisis de la salud de una persona colocando la mano sobre la pantalla de una computadora. Sin embargo, el análisis final revela que el usuario no es realmente un paciente y que la aplicación no puede realizar un examen médico real de esta manera, concluyendo que el usuario probablemente es un funcionario con demasiado tiempo libre.