La muselina es una tela fina y transparente originaria de Irak que se hizo popular en Europa en el siglo XVIII. Es un tejido ligero hecho de hilos finos que se usa comúnmente para trajes de bailarinas de ballet y decoración. El organdí y la organza son tejidos similares a la muselina pero más rígidos, y se usan principalmente para visillos y adornos en blusas y trajes de noche.