Las TICs permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, comunicación, registro y presentación de información. Algunas aplicaciones importantes de las TICs incluyen el comercio electrónico, la banca en línea y el aprendizaje en línea. Las TICs también tienen aspectos positivos como la inmaterialidad e instantaneidad, pero también negativos como la brecha digital y el exceso de información.