El documento describe tres tipos de sistemas: 1) Sistemas abiertos, que intercambian energía y materia constantemente con el medio ambiente a través de entradas y salidas; 2) Sistemas cerrados, que no tienen ningún intercambio con el medio ambiente debido a su hermetismo; 3) Sistemas lineales, que cumplen con el principio de superposición donde la salida es directamente proporcional a la entrada.