El documento describe tres tipos de software: el sistema operativo, que aísla a usuarios y programadores de los detalles del hardware subyacente y proporciona interfaces de alto nivel; el software de aplicación, que permite a los usuarios realizar tareas específicas en campos como los negocios; y el software de desarrollo, que ofrece herramientas para que los programadores desarrollen software de manera práctica usando diferentes lenguajes de programación.