El movimiento estudiantil de 1968 en México fue reprimido violentamente por el gobierno el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco. Grupos paramilitares como el Batallón Olimpia abrieron fuego contra manifestantes pacíficos, matando entre 200 y 1500 personas. El presidente Gustavo Díaz Ordaz fue responsabilizado por la masacre ordenada para disolver las protestas estudiantiles que pedían democracia y derechos humanos.