LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Pastoral del Sordo Valencia
1. PASTORAL DEL SORDO
DE VALENCIA
PARROQUIA SANTO TOMAS
APOSTOL
Y SAN FELIPE NERI
II DOMINGO TIEMPO
ORDINARIO CICLO B
2. DOMINGO SEGUNDO TIEMPO ORDINARIO CICLO B
Lectura del primer libro de Samuel
El niño Samuel dormía en el Templo. En el Templo se guardaba al Arca de la Alianza de Dios.
Dios se hace presente en el Arca y llama a Samuel: -Samuel, Samuel….
El niño dice: ¡Aquí estoy!
El niño Samuel corre a donde dormía el Sacerdote Elí y dice: ¡Vengo porque me has llamado!
Elí contesta: Yo no te he llamado. Vuelve a acostarse.
Dios vuelve a llamar a Samuel.
El niño se levanta y va a buscar al sacerdote Elí y le dice: ¡Aquí estoy! Yo vengo porque me has
llamado.
Elí contesta: Yo no te he
llamado. Vuelve a acostarte.
Samuel no conocía la voz del
Señor Dios porque no había
Palabra en su corazón.
Dios llama por tercera vez a
Samuel. Y el niño va a donde
duerme Elí y dice: ¡Aquí estoy!
Yo vengo porque me has
llamado.
Elí comprende que Dios está
llamando al niño y dice a
Samuel: Tú te acuestas y si tú
oyes llamar, tú contestas:
¡Habla, Señor, que tu siervo
escucha!
Samuel va, se acuesta en su
sitio. Dios vuelve a llamar
como antes: ¡Samuel, Samuel!
El niño responde: ¡Habla,
Señor, que tu siervo escucha!
Samuel crecía. Dios estaba con
él. Y todas las profecías que
decía Samuel se cumplían.
¡Habla, Señor, que tu
siervo escucha!
3. Juan Bautista está hablando con dos discípulos suyos.
Juan mira a Jesús que viene caminando y dice:
¡Ese es el Cordero de Dios!
Los dos discípulos dejan a Juan y siguen a Jesús.
Jesús se vuelve y dice: ¿Qué buscáis?
Ellos le contestan ¡Maestro! ¿Dónde vives?
Jesús dice: Venid y lo veréis.
Entonces ellos fueron a casa de Jesús y se quedaron con él todo el
día.
Eran las cuatro de la tarde.
Uno de estos dos hombres era Andrés, hermano de Simon Pedro.
Andrés encuentra a su hermano y le dice: hemos encontrado al
Mesías (Enviado), al Cristo (Ungido)
Andrés lleva a su hermano Pedro a ver a Jesús.
Jesús mira a Pedro fijamente con amor y dice: Tu eres Simón. Tú
te llamarás Cefas (Piedra)
Lectura de la
primera Carta a los
Corintios.
El cuerpo no es para hacer
sexo desordenado. El
cuerpo es propiedad del
Señor Jesús. Jesús se
manifiesta en nuestro
cuerpo.
Dios, con su poder resucitó
a Jesús y también nos
resucitará a nosotros.
Nosotros (los cristianos)
estamos unidos a Jesús
formando un todo (la
Iglesia) como todas las
partes de un cuerpo unidas
forman una persona.
Los cristianos deben huir
del sexo desordenado.
Cualquier pecado queda
fuera del cuerpo. Pero el
que hace sexo desordenado
deja el pecado dentro de su
cuerpo.
El cuerpo de una persona
bautizada es como la casa
del Espíritu Santo (como
un Templo)
El Espíritu vive en las
personas bautizadas como
un regalo de Dios.
El dueño (jefe, amo) de
nuestro cuerpo es Jesús
porque el lo ha comprado
pagando con su sangre por
nosotros.
Nosotros debemos dar
gloria a Dios con un
comportamiento limpio del
cuerpo.
Evangelio
según San
Juan
6. Lectura del primer libro de Samuel
El niño Samuel dormía en el Templo. En el
Templo se guardaba al Arca de la Alianza de
Dios.
Dios se hace presente en el Arca y llama a
Samuel: -Samuel, Samuel….
El niño dice: ¡Aquí estoy!
7. El niño Samuel corre a donde dormía el
Sacerdote Elí y dice: ¡Vengo porque me
has llamado!
Elí contesta: Yo no te he llamado.
Vuelve a acostarse.
Dios vuelve a llamar a Samuel.
El niño se levanta y va a buscar al
sacerdote Elí y le dice: ¡Aquí estoy! Yo
vengo porque me has llamado.
8. Elí contesta: Yo no te he
llamado. Vuelve a acostarte.
Samuel no conocía la voz
del Señor Dios porque no
había Palabra en su corazón.
Dios llama por tercera vez a
Samuel. Y el niño va a donde
duerme Elí y dice: ¡Aquí estoy!
Yo vengo porque me has
llamado.
9. Elí comprende que Dios está llamando al niño y dice
a Samuel: Tú te acuestas y si tú oyes llamar, tú contestas:
¡Habla, Señor, que tu siervo escucha!
Samuel va, se acuesta en su sitio. Dios vuelve a llamar
como antes: ¡Samuel, Samuel!
El niño responde: ¡Habla, Señor, que tu siervo escucha!
Samuel crecía. Dios estaba con él. Y todas las profecías
que decía Samuel se cumplían.
10. SEGUNDA LECTURA
¡Vuestros cuerpos son miembros de Cristo!
Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a los Corintios 6,
13c-15a. 17-20
11. El cuerpo no es para hacer sexo desordenado.
El cuerpo es propiedad del Señor Jesús. Jesús
se manifiesta en nuestro cuerpo.
Dios, con su poder resucitó a Jesús y también
nos resucitará a nosotros.
12. Nosotros (los cristianos) estamos
unidos a Jesús formando un todo (la
Iglesia) como todas las partes de un
cuerpo unidas forman una persona.
13. El Espíritu vive en
las personas
bautizadas como un
regalo de Dios.
El dueño (jefe,
amo) de nuestro
cuerpo es Jesús
porque el lo ha
comprado pagando
con su sangre por
nosotros.
Nosotros
debemos dar
gloria a Dios con
un
comportamiento
limpio del cuerpo.
14. Los cristianos deben huir del sexo
desordenado. Cualquier pecado queda fuera
del cuerpo. Pero el que hace sexo
desordenado deja el pecado dentro de su
cuerpo.
El cuerpo de una persona bautizada es como
la casa del Espíritu Santo (como un Templo)
17. Juan Bautista está hablando con dos discípulos suyos.
Juan mira a Jesús que viene caminando y dice:
¡Ese es el Cordero de Dios!
Los dos discípulos dejan a Juan y siguen a Jesús.
18. Jesús se vuelve y dice: ¿Qué buscáis?
Ellos le contestan ¡Maestro! ¿Dónde vives?
Jesús dice: Venid y lo veréis.
Entonces ellos fueron a casa de Jesús y se
quedaron con él todo el día.
Eran las cuatro de la tarde.
19. Uno de estos dos hombres era
Andrés, hermano de Simón Pedro.
20. Andrés encuentra a su hermano y le dice:
hemos encontrado al Mesías (Enviado),
al Cristo (Ungido)
Andrés lleva a su hermano Pedro a ver a
Jesús.
21. Jesús mira a Pedro fijamente con amor
y dice: Tu eres Simón. Tú te llamarás
Cefas (Piedra)