Este documento discute los errores médicos y la importancia de la comunicación entre los miembros del equipo de salud para evitarlos. Relata un error cometido durante una residencia donde un compañero punzó el hemitorax equivocado de un paciente. También señala que a pesar de los cursos orientativos, la sobrecarga laboral dificulta su aplicación en la práctica, y propone implementar listas de verificación como medida probada para reducir errores quirúrgicos.