La sobreexplotación de recursos naturales como el aire, agua, suelo, seres vivos y fuentes de energía degrada la calidad de vida. La sobreexplotación del aire causa contaminación, la del agua extrae más de lo disponible, y la del suelo incluye contaminación industrial, sequías, erosión y plaguicidas agrícolas. El agua potable se vuelve más limitada mientras su consumo aumenta.