La pizarra interactiva ha evolucionado de la pizarra de cemento y madera a una superficie táctil que permite controlar el ordenador con el dedo o bolígrafo, facilitando los aprendizajes interactivos de estudiantes y docentes. Los primeros métodos de enseñanza incluían el uso de pergamino, mientras que las pizarras modernas ofrecen una experiencia más dinámica e interactiva.