Jesús pronunció las Bienaventuranzas para enseñar que la verdadera felicidad no está en los placeres mundanos sino en seguir a Dios. Enumeró nueve grupos de personas bienaventuradas: los pobres de espíritu, los mansos, los que lloran, los que tienen hambre de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los pacíficos, los perseguidos por la justicia, y los insultados por causa de Cristo. A través de las Bienaventuranzas, Jes