Los organismos genéticamente modificados son organismos creados en laboratorio mediante la inserción de genes de otras especies, lo que altera sus características de una manera que no ocurre naturalmente. La mayoría de los cultivos transgénicos comerciales actuales son resistentes a herbicidas o producen toxinas contra plagas. Sin embargo, estos cultivos también plantean riesgos para la salud y el medio ambiente a través de la contaminación genética y el aumento del uso de plaguicidas.