El trasplante de corazón es una operación delicada donde se reemplaza el corazón enfermo de un paciente con uno sano de un donante recién fallecido. Solo se realiza como último recurso para pacientes con insuficiencia cardíaca severa. La operación conecta las venas y arterias del nuevo corazón para que comience a bombear sangre. El postoperatorio requiere cuidados intensivos para monitorear el rechazo y la adaptación del cuerpo al nuevo órgano.