El tronco encefálico se divide en tres estructuras principales: el mesencéfalo, la protuberancia anular y la médula oblongada. El mesencéfalo controla los movimientos y procesa la información visual y auditiva, la protuberancia anular conecta el cerebro y el cerebelo, y la médula oblongada controla funciones vitales como la respiración y los latidos del corazón.