La mutilación genital femenina es una práctica que consiste en cortar los genitales de las niñas y mujeres, causando daños graves a su salud física y mental de por vida. Afecta a las mujeres, sus familias y comunidades, y constituye una violación de los derechos humanos. Se debe trabajar para poner fin a esta práctica, incluyendo la implicación de los hombres para romper el silencio sobre el tema.