INTRODUCCION el cáncer es una enfermedad común que afecta cada año a más de un millón de estadounidenses, los tumores que afectan a los tejidos músculo-esqueléticos son relativamente raros. Según el SEER (Surveillance, Epidemiology, and End Results), en 2008 se diagnosticaron 2.570 nuevos sarcomas óseos, con 1.470 fallecimientos. Los sarcomas de partes blandas, que no son motivo de estudio en esta monografía, fueron más comunes, con 10.660 diagnósticos y 3.820 muertes. La base de datos del SEER ha confirmando datos epidemiológicos ya conocidos, como que el osteosarcoma presenta una distribución bimodal en su edad de aparición, haciéndolo como tumor primario en la adolescencia y en el adulto joven, y como cáncer secundario como complicación de la enfermedad de Paget ósea en pacientes mayores. Que sus índices de supervivencia no han mejorado en los últimos veinte años; y que la localización anatómica, la edad y el estadio de presentación son factores pronósticos críticos. En el caso del sarcoma de Ewing se ha vuelto a revelar que es más prevalente en la población caucásica que en individuos de ascendencia africana o asiática y en lo que respecta al condrosarcoma, que su pronóstico tampoco ha mejorado; siendo el grado del tumor y el estadio de la enfermedad los únicos factores independientes de predicción de la supervivencia. La investigación clínica quirúrgica se centra en mejorar la calidad y supervivencia de los resultados funcionales después de la cirugía de salvamento de los miembros. Los instrumentos de valoración se basan en las escalas de la Sociedad de Tumores Musculo esqueléticos publicadas en 1987 y 1993, que a menudo se utilizan de forma conjunta. La primera es específica de las articulaciones, mientras que la segunda es más general. Ambas, sin embargo, se centran en el facultativo y no en el paciente al contrario que la escala de Toronto, que se centra en el paciente y en su función general. Sea como sea, lo ideal es que los estudios sobre técnicas quirúrgicas o sus resultados se realizaran a partir de más estudios de colaboración entre grupos especializados. DESARROLLO FORMAS DE PRESENTACIÓN DE LOS TUMORES ÓSEOS Los tumores músculo-esqueléticos y las lesiones pseudotumorales suelen estar presentes en la mente del médico cuando un paciente acude a la consulta quejándose de dolor, por una masa que ha detectado, una fractura o el descubrimiento de anormalidades en una radiografía. Este último grupo de lesiones descubiertas incidentalmente exige un manejo diligente en el que la paciencia y las imágenes seriadas en el tiempo son fundamentales para, en algunos casos, confirmar la latencia lesional sin la ansiedad ni el gasto causado por la investigación con modalidades más complejas. Las cuatro formas de presentación de un tumor óseo referidas pueden solaparse y han de tenerse en consideración. Incluso una lesión observada incidentalmente puede resultar sintomática cuando se pregunta al paciente por ello. El significado de esta posibilidad