El documento describe varios tipos de toxinas y sustancias potencialmente dañinas que pueden encontrarse en los alimentos, incluyendo aditivos, fármacos aplicados a animales, toxinas pirolórgicas, malas combinaciones de ingredientes, plaguicidas, frutas y hortalizas, sustancias de origen bacteriano y fúngico, sustancias antinutritivas, pesticidas, hidrocarburos, metales, intolerancias alimentarias y toxinas en mariscos.