El documento resume obras representativas del estilo neoclásico en pintura, escultura y arquitectura de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Describe cuadros como "El juramento de los Horacios" de Jacques-Louis David, que utiliza un fondo arquitectónico clásico para enmarcar la acción principal. También menciona esculturas como "Venus y Cupido" de José Ginés, que demuestra su dominio del modelado clásico. En arquitectura, presenta ejemplos como la Puerta del Alcalá de Francesco

1. PINTURA,
ESCULTURA
Y ARQUITECTURA
DEL ESTILO NEOCLÁSICO.
David G Balderas Molina

2. Anton Rafael Mengs
(1728-1779)
El Parnaso (1761)
Enunció a los efectos coloristas y compositivos del Barroco, para realizar una pintura en la
que sobresale la simetría y la razón.

3. JACQUES-LOUIS DAVID
(1748-1825)
El juramento de los Horacios (1784)
Fondo arquitectónico clásico (toscano) sin adornos para no distraer la acción principal en primer plano (el fuerte claroscuro
también contribuye a llamar la atención sobre el primer término iluminado y relegar la zona de penumbra) Cada arco de medio
punto engloba a un grupo de personajes .

4. José Ginés
(1768-1823)
Venus y Cupido (1807)
Esta escultura es reflejo de su calidad artística y del dominio de un excelente modelado, por lo que resulta una obra de gran
elegancia, severidad en las formas y tersura de superficies, resumen de un arte depurado y de su propia madurez artística.

5. Álvarez Cubero
(1768-1827)
Isabel de Braganza (1826-1827)
Esta obra contiene las pautas neoclásicas de la búsqueda de la belleza, la perfección del cuerpo humano, el virtuosismo y la
serenidad. La lectura de la obra rememora la corrección y la observación del natural tanto de la escultura romana como de la
neoclásica. Culmina con esta obra una brillante trayectoria, caracterizada por un fuerte estilo clasicista

6. Francesco Sabatini
(1721-1797)
La puerta del Alcala (1768)
Columnas adosadas jónicas 3 arcos de medio punto Frontón entrecortado Materiales: • Piedra caliza de Colmena • Cubierta de
Plomo Dato histórico: • Su objetivo era conmemorar y recordar la entrada del rey Carlos III • Se mandó derribar en 1764 y se
reconstruyó 1778

7. Ange-Jacques Gabriel
Plaza de la concordia (1779)
Destaca la reproducción de las formas clásicas pero con mayor monumentalidad, predominan las líneas rectas sobre las curvas,
con mayor simpleza en las formas, importancia de los dinteles, capiteles en las columnas, pilastras y frontones también clásicos,
con forma triangular; Todo se rige por proporciones que simbolizan la perfección.