1. LA PINTURA ESPAÑOLA DEL
RENACIMIENTO
DOMÉNIKOS
THEOTOKÓPOULOS
(CRETA 1541 –
TOLEDO, 1614)
EL GRECO
Creta dependía en
aquella época de
Venecia. En 1560 el
pintor se traslada a
esta ciudad, atraído
por la fama de Tiziano
y Tintoretto.
2. LA PINTURA MANIERISTA: CARACTERÍSTICAS GENERALES
• Arbitrariedad en el uso del color, prefiriéndose los colores fríos (verdes,
azules, grises) y gustando de los contrastes fuertes y encendidos.
• Las proporciones se alteran a voluntad del pintor, a la búsqueda de
nuevos valores expresivos.
• Las figuras se alargan y estilizan, adoptando siluetas filiformes, pero sin
perder su humanidad, ahora más profunda por la expresión de los
sentimientos. El canon anatómico se alarga por encima de 1/10.
• Priman las composiciones complejas, con figuras que adoptan
posiciones serpentinas, y dislocadas, que potencian el desequilibrio y la
inestabilidad. Gustan los escorzos de gran intensidad.
• Las figuras aparecen constreñidas por marcos estrechos, espacios
cerrados y agobiantes, que acentúan la sensación de angustia.
• Se prefieren los fondos negros que permiten resaltar las figuras,
valorando los efectos lumínicos, como un claro anticipo del tenebrismo
barroco.
4. LA EVOLUCIÓN ESTILÍSTICA DE EL GRECO (1541-1614)
Los comienzos
Primeras obras
en España
madurez
Últimas obras
1566-1576
1576-1580
1581-1605
5. La dormición de la Virgen
antes de 1567
Témpera y oro sobre
madera, 61,4 x 45 cm
Catedral de la Dormición de
la Virgen, Ermoupolis, Syros
EL GRECO, Un pintor de
formación bizantina
(hasta 1567)
La tradición del ICONO
RELIGIOSO marca su
formación inicial,
caracterizada por la rigidez
propia de la plástica
bizantina, el carácter
abstracto de las formas, que
no han sido tomadas del
natural y el cromatismo sin
intervención de la luz.
6. Bautismo de Cristo
1568
Témpera sobre madera,
24 x 18 cm
Galleria Estense, Módena
Se traslada a Venecia, donde
aprenderá el “color” de los
maestros venecianos (1567-
1570). Tiziano, Veronés y
Tintoretto influyen en la
utilización de un cromatismo
cálido, mórbido y encendido.
El gusto por los escorzos
atrevidos, las grandes
composiciones divididas en
estancias, los choques
brutales de color y el
nerviosismo ondulante del
dibujo, aprendido, sobre todo,
del Tintoretto, se incorporan a
su estilo.
7. La
purificación
del templo
1571-76
Óleo sobre
lienzo
117 x 150
cm Institute
of Arts,
Minneapolis
(EEUU)
La estancia en Roma (1570-1575), le permite conocer la obra de Rafael y de
Miguel Ángel, aproximándolo al poderoso estudio de la anatomía humana y a la
terribilitá miguelangelesca.
8. La purificación del templo (el mismo tema 25 años después) c. 1600 - Óleo sobre
lienzo 106 x 130 cm - National Gallery, Londres
11. EL GRECO SE INSTALA EN ESPAÑA: PRIMEROS TRABAJOS
12. El Expolio
1577-79
Óleo sobre lienzo,
285 x 173 cm
Sacristía de la Catedral de
Toledo
La falta de oportunidades
que Italia le ofrecía, indujo
al Greco a instalarse en
España, con la intención
de trabajar en Madrid al
servicio de la Corte.
Habían pasado diez años
desde su salida de Creta y
el pintor ya se había
formado en la estética
manierista.
13. La túnica de Jesús, roja como
la sangre, es el símbolo del
calvario de Cristo, al que va
descendiendo acompañado por
la multitud que lo insulta y
escarnece.
A la izquierda las tres Marías,
con la Virgen en el centro. A la
derecha el personaje de verde
está a punto de arrebatarle la
túnica a Cristo, de ahí lo de El
Expolio.
Cristo, en el centro de una
composición de forma
romboidal, con el rostro vuelto
al cielo. El rojo del sayón
destaca poderosamente sobre
la multitud de figuras, en un
espacio agobiante y
desequilibrado, fuertemente
expresivo y dramático .
14. La Trinidad
(Procede del altar mayor de la iglesia de
Santo Domingo el Bueno, de Toledo;
remataba el ático del retablo y fue el
encargo que le trajo a Toledo)
1577
Óleo sobre lienzo, 300 x 179 cm
Museo del Prado, Madrid
La obra muestra una clara influencia
de las formas miguelangelescas
(recuérdese la Piedad Rondanini) y
del cromatismo veneciano. La
posición serpentinata de Cristo es un
claro rasgo manierista, en un
conjunto donde predominan las
líneas quebradas, en zigzag, así
como la sensación de Horror Vacui,
que será ya una de sus señas de
identidad. Los colores ácidos e
incandescentes impregnan la mística
atmósfera de esta obra.
15. El martirio de San
Mauricio y la legión
Tebana
1580-81
Óleo sobre lienzo,
448 x 301 cm
Monasterio de San
Lorenzo, El Escorial
Pintada para el rey
Felipe II, con la
intención de
establecerse en
Madrid como pintor de
la Corte, no gustó al
monarca, por lo que el
pintor se trasladará a
Toledo, donde fijará
su taller y residencia
hasta su muerte en
1614.
16. En la obra se narra el martirio de un
general romano que se negó, junto
con toda su legión, a participar en la
adoración de los dioses paganos.
Los elementos claves de la
composición:
• Los oficiales del primer término.
• La legión en un plano intermedio
dispuesta para ser decapitada.
• El ámbito celestial o mundo del más
allá, donde se sitúan los ángeles con
las palmas del martirio en agitados
escorzos.
Atentos al tratamiento estilizado de
las figuras y a la serenidad de los
rostros y actitudes, expresión de la
espiritualidad visionaria y mística del
pintor y del momento representado.
La gama de colores fríos y el
tratamiento del Tema no fue apreciado
por el rey, lo que le Impedirá convertirse
en pintor de la corte.
20. Retrato de hombre con la
mano en el pecho
1583-85
Óleo sobre lienzo, 81 x 66 cm
Museo del Prado, Madrid
El caballero pertenece a la
Orden de Santiago y se llama
Juan de Silva, Marqués de
Montemayor.
Sus retratos reflejan la
austeridad y sobriedad de la
España de la Contrarreforma,
imbuidos de una profunda
espiritualidad y severidad
cromática. Son de gran
realismo y profundidad
psicológica. La luz se
concentra en dos puntos: el
rostro y la mano, subrayando la
intensidad religiosidad del
personaje
21. Retrato de Caballero
1580-85
Óleo sobre lienzo, 66 x 55 cm
Museo del Prado, Madrid
Sobre un fondo negro se
destaca el rostro, que nos mira
de manera intensa y expresiva.
Sobre el cuello la golilla blanca,
típica de la moda de la época, y
la vestimenta negra, típica de
la nobleza española, que cubre
la figura de medio cuerpo.
22. Retrato del Doctor
Rodrigo de la Fuente
(El Médico)
1588-89
Óleo sobre lienzo, 93 x
84 cm
Museo del Prado, Madrid
Sus retratos nos
muestran a hombres
severos, de aspecto
huesudo y fibroso,
encarnaciones de la
nobleza castellana, de
rostros pálidos y
mórbidos. Son figuras
estáticas y rígidas, casi
hieráticas.
23. Fray Hortensio Félix
Paravicino
c. 1609
Óleo sobre lienzo,
112 x 86 cm
Museum of Fine Arts,
Boston
(EEUU)
"Creta le dio la vida y
los pinceles, / Toledo
mejor patria, donde
empieza / a lograr con
la muerte
eternidades“ (versos
dedicados al pintor,
escritos por este
fraile)
24. Retrato de Cardenal
c. 1600
Óleo sobre lienzo,
171 x 108 cm
Metropolitan Museum of Art,
New York
La calidad cromática de su
paleta luce, con gran esplendor,
en la púrpura espejeada del
cardenal. El dibujo va
desapareciendo para dar paso
al color, en grandes
pinceladas cada vez más
sueltas.
27. El entierro del Conde de
Orgaz
1586-88
Óleo sobre lienzo,
480 x 360 cm
Santo Tomé, Toledo
Esta obra constituye, sin duda
alguna, la obra maestra del
retrato. El entierro del Conde
de Orgaz se convierte en una
excusa para retratar a los
personajes más importantes
del Toledo de la época.
Contiene, además, todos los
elementos propios de su
estilo: el nivel terrenal y
celestial, el cromatismo
encendido y contrastado, el
agobio y la confusión espacial,
las figuras alargadas y la
intensa espiritualidad.
28. En el nivel terrenal, de composición horizontal, los santos Esteban y Agustín entierran
al conde, mientras que todos los hombres importantes de Toledo contemplan la escena.
El conde está representado mediante un profundo escorzo y vestido con armadura.
29. En el nivel celestial aguardan para recoger el alma del conde, transportada por el ángel,
Cristo, San Juan, la Virgen María, Noé, Moisés, San Pedro y los Apóstoles.
30. El hijo de El Greco,
Jorge Manuel,
nos señala el centro
de la escena, retratado
con la misma severidad
que los adultos que asisten
al entierro.
31. Obsérvense los expresivos rostros de arrobo espiritual de muchos de los caballeros
retratados, la piel cerúlea de la cara y la extraordinaria calidad del detalle en la casulla
de San Agustín
33. Cristo cargando la cruz
1580
Óleo sobre lienzo, 105 x
79 cm
Metropolitan Museum of
Art, New York
Las obras de carácter
religioso son, junto a los
retratos, las más
abundantes de su
producción pictórica. La
clientela estaba formada,
por lo general,
por clérigos, aristócratas o
burgueses, deseosos de
decorar sus capillas e
iglesias.
35. La Sagrada Familia
c. 1585
Óleo sobre lienzo,
106 x 87,5 cm
The Hispanic Society of
America, New York
36. La Sagrada Familia
con María
Magdalena
1595-1600
Óleo sobre lienzo,
132 x 100 cm
Museum of Art,
Cleveland
(EEUU)
37. La adoración de los
pastores
1596-1600
Óleo sobre lienzo,
11 x 47 cm
Galleria Nazionale d'Arte
Antica, Roma
38. La Anunciación
1597-1600
Óleo sobre lienzo,
114 x 67 cm
Museo Thyssen-
Bornemisza, Madrid
La forma vertical
del lienzo viene
dada por la
disposición de la
composición en
dos niveles (el
terrenal y el
celestial), que
suelen engarzarse
mediante la figura
de algún ángel o,
como en este caso,
de Espíritu Santo.
45. La Virgen de la
Inmaculada
Concepción
1608-13
Óleo sobre lienzo,
348 x 174,5 cm
Museo de Santa Cruz,
Toledo
46. La adoración de los
pastores
c. 1614
Óleo sobre lienzo, 319 x
180 cm
Museo del Prado, Madrid
Los efectos lumínicos
anticipan ya algunas de
las claves del
tenebrismo barroco. El
juego de luces y
contraluces, además de
las múltiples
perspectivas en un
mismo cuadro, aumenta
la espiritualidad de la
escena.
47. San Martín y el
mendigo
1597-99
Óleo sobre lienzo,
193 x 103 cm
National Gallery of
Art, Washington
(EEUU)
Pintura del altar de
la Capilla de San
José, Toledo
(1597-99).
Las pinturas de
santos y mártires
ocupan una parte
importante de su
producción.
56. Una vista de Toledo
1597-99
Óleo sobre lienzo,
121,3 x 108,6 cm
Metropolitan Museum
of Art, New York
Los paisajes que
pinta de Toledo nos
remiten a un mundo
onírico de
atmósferas
angustiadas y
agobiantes, que serán
muy valorados por
los pintores
simbolistas del s.
XIX.
57. Vista y plano de Toledo
c. 1610
Óleo sobre lienzo, 132 x 228 cm
Museo de El Greco, Toledo
58. -Óleo sobre lienzo, 142 x 193 cm - National Gallery of Art, Washington (EEUU). Sobre el fondo
paisajístico de Toledo se narra el episodio del sacerdote troyano Laoconte, con la aparición
onírica del caballo de Troya transmutado en un caballo real que cabalga hacia la ciudad de
Toledo, oscurecida por un cielo plomizo de tormenta. Los desnudos filiformes, el frío
cromatismo, el dinamismo compositivo de la escena y la lividez de los cuerpos subrayan la
desazón y el drama del momento.
Laoconte
1610
59. La apertura del
quinto sello:
la visión de San Juan
de la resurrección de
los muertos
1608-14
Óleo sobre lienzo,
222,3 x 193 cm
Metropolitan Museum
of Art, New York.
La extraña
modernidad de esta
pintura, una de sus
últimas obras, sitúan al
pintor en la línea de
los grandes e
inclasificables genios
de la pintura.