El documento habla sobre la canción de Robbie Williams en su último disco donde canta las palabras que san Agustín pronunció en África a los 19 años, pidiendo castidad y continencia pero no de forma inmediata. Estas palabras probablemente han conmovido a más personas que cualquier otra oración y ahora Robbie Williams las transmite a través de su música a una multitud que repite inconscientemente la plegaria de aquel joven romano.