Este documento hace un llamado a los padrinos de la religión yoruba a asumir el control de la preparación de sus iniciados y no permitir prácticas inadecuadas que puedan dañar la imagen de esta religión milenaria. Señala que algunos iniciados carecen del conocimiento y entrenamiento necesarios y realizan funciones sacerdotales sin estar preparados, mientras que otras consagraciones se hacen sin el debido compromiso de capacitación. Pide a los padrinos que tomen las riendas de la preparación de sus iniciados para evitar problemas