El documento propone una nueva bandera nacional para la Argentina del siglo XXI que reemplace la bandera actual. Sugiere que la bandera actual representa el pasado colonial y opresivo del país y fue usada durante las dictaduras militares. Propone que la nueva bandera mantenga los colores azul y blanco pero reemplace el sol amarillo en el centro con el pañuelo blanco de las Madres de Plaza de Mayo, un símbolo de los derechos humanos y la lucha contra la opresión.