Este documento analiza la naturaleza ideológica del país a través de una serie de reflexiones. Plantea que las ideologías actuales son volátiles y equidistantes, representadas por clones de ideas anteriores. Critica que el país se ha centrado en el orden público y la estabilidad por encima de otros aspectos. Finalmente, sugiere que el país necesita una revolución obrera sin transición que construya un futuro cierto basado en un proyecto revolucionario.