El 16 de marzo, Pablo Ibar tendrá una audiencia probatoria para intentar declarar nulo el juicio original que le condenó a muerte. Su nueva defensa presentará pruebas exculpatorias que fueron suprimidas originalmente. Expertos en reconocimiento facial dudan que el hombre en el vídeo borroso del crimen sea realmente Ibar. Si el juez declara nulo el juicio original, el estado podría apelar; de lo contrario, la defensa apelará.
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Nueva audiencia para Pablo Ibar (16 marzo
1. 10 SOCIEDAD GIPUZKOA Noticias de Gipuzkoa Miércoles, 18 de febrero de 2009
El 16 de marzo la nueva defensa del joven de origen vasco Pablo Ibar acudirá a una audiencia probatoria para intentar que se declare nulo el
juicio que le impuso la condena a muerte. Esta vez contará con pruebas exculpatorias que en la primera ocasión se suprimieron. TEXTO A.U. Soto
Una nueva oportunidad para Pablo
E
L 16 de marzo, Pablo Ibar, el
joven de origen vasco con-
denado a muerte en Flori-
da(EEUU),tendráunanue-
va oportunidad (una audiencia pro-
batoria) para conseguir que se repi-
ta el juicio que le impuso la pena
capital.
Su padre Cándido y el presidente
de la Asociación Contra la Pena de
Muerte Pablo Ibar, Andrés Kraken-
berger, se encuentran estos días rea-
lizando un periplo por Vitoria y
Madrid para agradecer el apoyo eco-
nómico que ha hecho posible costear
la nueva defensa de Pablo (61,23%
Gobierno Vasco, 11,45% Ministerio
de Justicia, 11,45% ONG francesa y
15,87% donaciones).
Lafechaexactadelaaudienciapro-
batoria que llevarán a cabo ante el
Tribunal de Primera Instancia de
Broward County de Florida (el juz-
gado que le condenó a muerte en el
año 2000) la conocieron ayer mismo.
En esa vista, según explicó a este
periódicoKrakenberger,“puedeocu-
rrir que se declare juicio nulo, en
cuyo caso es probable que el Estado
de Florida recurra y tengamos que
ir al Tribunal Supremo. Si no se
declara nulo, los que acudiremos al
Supremo seremos nosotros”.
No obstante, Krakenberger quiere
marcardistanciasconlaanteriorvez
queacudieronalaautoridadjudicial
máxima del Estado de Florida, cuan-
do en una sentencia del 7 de sep-
tiembrede2006elTribunalSupremo
denegó la apelación planteada por
Pablo. Fue ahí cuando comenzó el
actual proceso. “En la vez anterior
se apeló la pena de muerte. Ahora, lo
que decimos es que durante el pro-
ceso que desembocó en la condena a
muerte no se le respetaron sus dere-
chos constitucionales”, explica el
portavoz de la asociación.
En diciembre, el juez Jeffrey R.
Levinsonadmitiócelebrarlaaudien-
cia probatoria que tendrá lugar el
próximo mes, admitiendo a discu-
sión dos asuntos. Por un lado, que el
Estado de Florida suprimió o no
reveló pruebas exculpatorias (como
restos de ADN y huellas dactilares
que no coinciden con las de Pablo) y,
por otro, que no tuvo una defensa
efectiva porque el abogado no pro-
curó la asistencia de un experto en
identificación facial. Y es que éste es
uno de lospuntosclave deljuicio.“El
vídeo en el que se basa la condena es
de una calidad ínfima. Ahí se ve a
dosindividuosqueentranaunacasa
ocupada por un hombre y dos muje-
res”, narra Krakenberger el momen-
to en que los asesinos entran a la
vivienda en Miamar (Florida) de
Casimir Sucharski, dueño de un
local nocturno, que en ese momento
se encontraba acompañado de dos
modelos, Sharon Anderson y Marie
Rodgers.
“Los atan a unas sillas, les interro-
ganylosmatandeformabrutal.Uno
de ellos se quita una especie de cami-
sa (negra) que lleva a modo de pasa-
montañas. Dicen que ése es Pablo. Se
seca el sudor y la tira al suelo, pero
el ADN encontrado ahí no se corres-
ponde con el de Pablo”, sentencia.
“Luego revuelven todo durante 22
minutos y dejan un montón de hue-
llas dactilares. Ninguna se corres-
ponde con Ibar”, apostilla.
Sin embargo, en el tercer juicio que
tuvo que sufrir Pablo (por sendas
irregularidades en los dos anterio-
res) el tribunal se basó en esa ima-
gen para condenarlo a muerte. Era
el año 2000 y Pablo Ibar, sobrino del
legendario boxeador Urtain, ya lle-
vaba en la cárcel desde 1994.
Su primer abogado, Kayo Morgan,
reconoce hoy día en una declaración
que no actuó adecuadamente. Por
eso, el letrado elegido ahora, Benja-
min Waxman, “tiene una probada
experiencia en casos de este tipo”,
asegura Krakenberger. Su defensa,
no en vano, les ha costado 400.000
dólares (339.184 euros), más que los
300.000 (254.388) que gastaron en la
primera fase de todo este proceso
legal.“Tenemos unas pruebas demo-
ledoras y hay que ir hasta donde sea
necesario para que esas pruebas
determinen, primero el juicio nulo y
luego otro con garantías”, reitera el
presidente de la asociación.
C Á N D I D O I B A R
PADRE DE PABLO
“Es muy duro ver que tu hijo es
inocente y no poder hacer nada”
Pablo Ibar y su padre Cándido, en su último encuentro. FOTO: CEDIDA
A.U. SOTO
DONOSTIA. ¿Cuándo ha estado con
Pablo por última vez?
El último fin de semana antes de
salir para acá, que fue hace tres
semanas, un sábado. Estuve con él
en una visita que duró seis horas.
Estuvimos juntos por primera vez
en mucho tiempo, hablando de la
infancia hasta ahora, un poco de
todo. Y, la verdad, es que lo encon-
tré mejor que nunca. Sabemos dón-
de está y todo eso, pero estaba muy
animado y saludable.
¿Recibe cartas y muestras de apo-
yo desde el País Vasco y otras par-
tes del Estado?
Sí claro, es una parte fundamental
para él. Una de las cosas más
importantes para Pablo es que, des-
pués de que salió culpable, se cerra-
ron todas las puertas. Nadie le
creía. Entonces, lo que se comenzó
a mover desde aquí le dio fuerzas,
porque veía que, por fin, alguien sí
le creía y ha sido muy fuerte para
él, una ayuda muy grande.
Ha venido varias veces al País Vas-
co y ahora se encuentra en Madrid.
¿Cómo encuentra la respuesta
social que ha recibido?
Muy buena. Es increíble, tanto en
el País Vasco como aquí. Mejor
imposible. Además, mucha gente
empieza a conocerme por la televi-
sión y en la calle me dicen que les
preocupa el caso.
¿Vio en algún momento que sería
imposible conseguir el dinero nece-
sario para garantizar la defensa de
Pablo?
Sí. Precisamente, después de la últi-
ma apelación (rechazada), que fue
para nosotros una noticia bomba e
inesperada, pensamos cómo con-
seguir esas sumas que varios abo-
gados con los que nos entrevista-
mos nos pedían. Eran sumas desor-
bitadas. Ahí, uno no sabe por dón-
de empezar, pero vine aquí y todo
se empezó a mover. Más o menos
conseguimos un abogado con expe-
riencia y el presupuesto, aunque
alto, es aceptable. Nos animamos,
pero al principio estuvimos decaí-
dos totalmente.
Es duro perder a un hijo de esa for-
ma, recluido en la cárcel.
Es muy duro ver que tu hijo es ino-
cente, saber todo eso y no poder
hacer nada. Luego te piden sumas
de dinero y no sabes de dónde se
puede sacar y empezar otra vez...
Es muy difícil, pero bueno, ahí
seguimos, tirando...
¿El 16 será un día clave?
Es importante. Quizá dure dos días
y, aunque no salga todo favorable,
esperamos tener ya un camino por
dónde ir.
¿Cómo se encuentra Pablo?
Lo que le sigue fastidiando, más
allá de que cada uno tiene sus pro-
pios baches, es cómo lo llevamos
nosotros. Se preocupa y siente más
lo que sufre su familia que lo que le
ocurre a él.
Todos los amigos y defensores de Pablo Ibar dicen que el hombre que se
ve en el vídeo del asesinato no es el joven de origen vasco. Pero más impor-
tante es que aducen, además, que la grabación es de muy mala calidad.
De hecho, en la audiencia probatoria se ha admitido como prueba la decla-
ración de Raymond Evans, un experto en reconocimiento facial de la Uni-
versidad de Manchester (Reino Unido), algo con lo que Pablo Ibar no con-
tó la primera vez que le juzgaron. En su declaración jurada, Evans afirma
que existen cinco diferencias demostrables entre Ibar y el hombre que apa-
rece en el vídeo. Esas desigualdades se muestran en el mentón, la boca,
la ceja derecha, la forma de la nariz y en la mandíbula, según su opinión.
No obstante, matiza que la copia de origen es de muy mala calidad y por
las diferencias detectadas no es posible decir que Ibar y el criminal son la
misma persona, aunque tampoco se puede descartar totalmente. Tanto el
parecido como las diferencias se basan en un material de mala calidad y,
por tanto, concluye el experto, esa circunstancia debería hacer que el vídeo
no sirva para el ejercicio de una identificación positiva. >J.I./A.U.S.
La clave: un vídeo que apenas se distingue
A la izquierda, Pablo Ibar, y a la derecha una imagen borrosa del pre-
sunto asesino que comparan con el joven de origen vasco. FOTO: CEDIDA