Este documento discute la necesidad de adoptar enfoques más flexibles y adaptativos en la planificación urbana debido a la incertidumbre económica actual. Propone activar el uso de espacios infrautilizados mediante usos temporales que dinamicen la economía local y experimenten nuevas funciones. Estos enfoques permiten intensificar el uso del suelo de forma no excluyente con los planes existentes y crear nuevos recursos y espacios públicos de forma comunitaria.